La teniente de alcalde de Servicios Sociales en funciones del Ayuntamiento de Motril, Ángeles López Cano y representantes de la asociación de sordos de la Costa Tropical y la Alpujarra (ASOTRAL) han presentado los actos previstos para celebrar el día nacional de la Lengua de Signos Española.

López Cano ha destacado que para conmemorar esta cita que se celebra el 14 de junio, la red municipal de ludotecas junto con ASOTRAL han programado una actividad de sensibilización “que pretende dar a conocer el trabajo diario de la Asociación de Sordos de la Costa Tropical y Alpujarra y promocionar la Lengua de Signos Española fomentando en los menores valores de respeto, tolerancia y empatía hacia las personas sordas y sordociegas”.

Los beneficiarios serán los alumnos de la ludoteca Trapiche del barrio de Cerrillo Jaime, con edades comprendidas entre los 4 y los 14 años, así como familiares de miembros de ASOTRAL. La actividad comenzará el viernes, 12 de junio a las 18:00 horas con una asamblea en la que se hablará sobre la Lengua de Signos, además se proyectará un corto de animación ‘El sueño de Pedro’ que trata el tema de la inclusión, está signado, subtitulado y narrado. La jornada además contará con el taller ‘Nuestras manos, nuestra voz’ que es el lema de la campaña nacional. La celebración concluirá con la interpretación de canciones infantiles en lengua de signos.

Por su parte, la presidenta de ASOTRAL, Sandra Mercado, acompañada por la intérprete Lidia Cuervo, ha resaltado que “las personas sordas estamos de celebración al poder celebrar el día nacional de la lengua de signos, es una importante oportunidad para difundir una imagen positiva de las personas sordas, sordociegas y de la lengua de signos que siempre hemos defendido como un derecho usarla y aprenderla”.

Finalmente, López Cano ha subrayado que entre los objetivos de esta actividad está “sensibilizar a los niños de que las personas sordas tienen las mismas capacidades que cualquier otra persona, así como favorecer actitudes de empatía y de colaboración en la supresión de las barreras de comunicación que puedan impedir a las personas sordas desenvolverse con normalidad”.