La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, acompañada por la concejala de Educación, Elena Vallejo, ha participado en el encuentro que se ha celebrado entre escolares motrileños del colegio Francisco Javier de Burgos y supervivientes de Hiroshima y Nagasaki que han llegado al puerto de Motril en el Barco de la Paz (Peace Boat). 

García Chamorro ha expresado su satisfacción con esta actividad “porque para Motril, como ciudad no nuclear, es importante enseñar a nuestros niños una lección de historia, las graves consecuencias y los desastres que traen consigo la utilización de bombas nucleares”.

La alcaldesa, que ya compartió un encuentro el año pasado con estos tripulantes durante el que el municipio se adhirió al acuerdo de la conferencia mundial 'Alcaldes por la paz', ha recordado su experiencia, “en la visita anterior del Barco de la Paz, hibakusha, Jongkeun Lee nos relató su testimonio. Esta víctima nuclear sufrió las consecuencias del bombardeo mientras se encontraba desempeñando su trabajo, a casi dos kilómetros de donde cayó el proyectil, y donde la onda expansiva le llegó a causar diversas quemaduras considerables”, ha rememorado la alcaldesa, destacando la valentía y el coraje que lleva a estas personas a sensibilizar a la sociedad en la no violencia y la convivencia pacífica.

Por su parte, HajimeKishi, asesor cultural de la embajada de Japón en España, ha mostrado su agradecimiento al Ayuntamiento de Motril “por permitirnos mostrar la contribución japonesa por la paz a lo largo de estas siete décadas, a través de un pacifismo proactivo y la defensa de valores como el Estado de Derecho y la Democracia”. 

En el acto, celebrado en el colegio Francisco Javier de Burgos, los escolares han conocido el testimonio de los supervivientes de los ataques nucleares que tuvieron lugar hace 70 años y, además, han asistido a una exposición que muestra los desastres que provocan las bombas nucleares y la radioactividad en la población civil, incluso, de los riesgos que entraña la utilización de la energía atómica por parte de las centrales nucleares. 

Asimismo, Antonio Gallego, presidente del Club Unesco Motril, ha recordado la importancia que tuvo el evento del año pasado, “cuando la alcaldesa firmó la colaboración con el Barco de la Paz y contribuyó a que Motril fuese parte de la red de municipios antinucleares”. De igual modo, Gallego ha indicado que los supervivientes de la tragedia nuclear “representan la lucha por la paz de los pueblos y la solidaridad entre los pueblos, valores tan necesarios para la sociedad”. 

Motril es la única ciudad española en la que el Buque de la Paz hace escala en este año. Durante este tiempo, el Ayuntamiento ha estado en comunicación con la UNESCO para organizar actividades como la que ha acontecido hoy en el colegio público Francisco Javier de Burgos. 

A primera hora de la mañana, el Barco de la Paz llegó al Puerto motrileño procedente de Catania y zarpará, de nuevo, alrededor de la medianoche con destino a Lisboa. Antes de su partida, el touroperador Intercruises ha dispuesto treinta autobuses para que los visitantes realicen diversas excursiones por la zona; además de conocer La Alhambra de Granada, municipios como Nerja o Frigiliana, realizarán senderismo por Salobreña y recorrerán también Motril, en una ruta gastronómica y con una visita a la fábrica de Ron Montero    

El viaje de este buque, con más de novecientos pasajeros a bordo, comenzó en el puerto de Yokohama el 13 de marzo del año pasado y tiene previsto dar la vuelta al mundo, visitar dieciocho países diferentes antes de volver al puerto de salida el próximo 24 de junio.