El Ayuntamiento de Motril apaga los alumbrados ornamentales de edificios y fuentes durante el confinamiento

La medida de ahorro energético y económico adoptada por el área de Mantenimiento, que dirige la teniente de alcalde Débora Juárez, no afectará en modo alguno a la luminosidad de las calles y vías públicas de la ciudad

El Ayuntamiento de Motril ha decidido adoptar medidas de ahorro energético mientras se encuentre en vigor el decreto 463/2020 por el que se declaró el estado de alarma el día 14 de marzo y que fue prorrogado el pasado sábado para hacer frente a la propagación del COVID-19. La medida supone el ‘apagón’ de los alumbrados ornamentales en edificios, parques y fuentes, siempre que no afecte en ningún modo a la luminosidad de la vía pública, y supondrá un considerable ahorro energético y económico para la ciudad en un momento en el que estos espacios públicos no pueden ni deben ser frecuentados por la población. Desde el Consistorio se ha querido dejar claro que el alumbrado de las calles y vías públicas no sufrirá ningún cambio y funcionará con normalidad. El área de Mantenimiento Urbano del Consistorio motrileño, que dirige la teniente de alcalde Débora Juárez, ya procedió el pasado 16 de marzo al apagado y vaciado de todas las fuentes ornamentales del municipio, manteniendo en todo momento las labores de vigilancia y limpieza para garantizar su correcto estado de conservación, pese a que no estarán en funcionamiento durante el período del estado de alarma. Además, desde el día de ayer, se ha procedido a apagar los alumbrados del Cerro de la Virgen de la Cabeza y de la Iglesia Mayor de la Encarnación y, a partir de hoy, dejarán de estar en funcionamiento los alumbrados del Parque de los Pueblos de América y del aparcamiento de Playa de Poniente. En el momento presente y ante la obligación de los ciudadanos de permanecer confinados en sus domicilios para evitar riesgos en su propia salud y en la de los demás, el Ayuntamiento motrileño ha considerado que mantener estos puntos de luz en funcionamiento supone un “coste prescindible”, ya que no representan ningún beneficio para los vecinos hasta que no puedan volver a hacer uso y a disfrutar de estos espacios públicos. El alumbrado de las vías públicas no se verá afectado y seguirá funcionando en su totalidad sin que experimente modificación alguna. Además del ahorro energético en un momento en que este tipo de ornatos resultan innecesarios para los vecinos de la ciudad, esta actuación permitirá al Consistorio suplementar otros servicios que son básicos y esenciales dentro de las competencias del municipio y en un momento de previsibles reajustes presupuestarios durante y tras la situación de crisis sanitaria que afecta al país.

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