La alcaldesa apela a la implicación colectiva ante el cierre perimetral de Motril desde este miércoles

La subida de la tasa de contagios en más de cien puntos, en pocos días, pone al municipio en una situación muy complicada que podría agravarse hasta un parón de toda su actividad comercial y hostelera si no se detiene el avance del Covid.

Los datos de la tasa de incidencia Covid en Motril llevarán a la totalidad de su término municipal al cierre perimetral, que será efectivo desde las 00.00 h. de la madrugada del próximo miércoles, tal y como ha anunciado la alcaldesa Luisa María García Chamorro, tras recibir la confirmación de dichos datos por parte del delegado provincial de Salud de la Junta de Andalucía, que sitúan ya a Motril con 551 casos por cada 100.000 habitantes y con lo que se alcanza y rebasa el límite que separa la apertura de los municipios de su cierre.

“A partir de esa madrugada, todo el término municipal entrarán en confinamiento perimetral durante catorce días, hasta el próximo 10 de febrero”, ha indicado la alcaldesa quien, no obstante y a pesar de lo esperado de las cifras, se ha lamentado de la coyuntura que va a derivarse de la situación de cierre y ha vuelto a apelar a la implicación, conciencia y responsabilidad de los motrileños “sobre todo después de lo visto durante el fin de semana y a pesar de los llamamientos y esfuerzos que estamos haciendo porque hemos visto a personas aglomerándose en los perímetros de instalaciones deportivas o incluso por el notable incremento de sanciones por no llevar mascarilla”. A juicio de García Chamorro, mientras haya un sector de la población incapaz de asumir la parte que le corresponde para impedir la expansión del virus “nos tendremos que enfrentar a medidas aún más duras, sobre todo si seguimos aumentando los casos y tuviese que decretarse, por la Junta de Andalucía, el cierre de negocios no esenciales y de la misma hostelería”; algo que, para la alcaldesa, provocará un perjuicio enorme en la ciudad y sus anejos.

De hecho, nada más que en el fin de semana las sanciones por no cumplir con la obligación de utilizar mascarilla han sobrepasado la veintena “cuando entendíamos que esto ya estaba más que superado, pero mientras haya una minoría sin querer cumplir las medidas nos están poniendo en riesgo a todos y están poniendo en peligro la economía de su propio municipio”, explicó la alcaldesa quien además ha anunciado la reunión inmediata con la teniente de alcalde de Seguridad, María Ángeles Escámez y el jefe de la Policía Local, José Luis Rojas y otros cuerpos y fuerzas de seguridad para coordinar el cierre perimetral. “Estamos obligados a hacer un esfuerzo porque la presión hospitalaria ha crecido, situándose en 35 personas ingresadas en planta y 8 personas están en la UCI. Debemos tomar conciencia de lo que está ocurriendo, sí o sí”. Es más, la subida de cien puntos en la tasa de contagio en muy pocos días es reveladora del rumbo que está tomando la situación “y todos sabemos lo que puede venir después y que no será otra cosa que un parón de la actividad comercial y hostelera que será demoledor”.

Ya de por sí, el cierre perimetral va a provocar una considerable alteración del flujo humano y comercial en el contexto de la comarca; y más, según reitera la alcaldesa “debido a la situación de centro de servicios administrativos y asistenciales de la ciudad y pidió, de nuevo, “el esfuerzo de todos para parar esto de una vez y no alcanzar la fase siguiente”. A partir del miércoles, el municipio estará cerrado pero al mismo tiempo tendrá la oportunidad de evitar cruzar la siguiente línea de endurecimiento de medidas.

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