La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, el teniente de alcalde de Playas, José Peña, y la teniente de alcalde de Promoción turística, Marí Ángeles Escámez, han presidido el acto de izado de la Bandera Azul que obtiene un año más Playa Granada al cumplir una serie de requisitos relacionados con la calidad del agua, la gestión ambiental, la seguridad y los servicios.
La alcaldesa de la ciudad ha indicado que «Motril ha conseguido nuevamente la bandera azul en Playa Granada fruto del continuo trabajo que se está realizando en nuestras playas durante todo el año, y ese es nuestro compromiso, seguir trabajando por dotar de nuevos servicios, mejorar la accesibilidad y el mantenimiento de las instalaciones y equipamientos”. Paralelamente desde el Consistorio se sigue trabajando en la subvención de 2,5 millones de euros obtenidas para el litoral motrileño, de los cuales, casi un millón de euros irá destinado a Playa de Poniente.
“No existe otra playa en nuestra costa que combine el equilibrio entre explotación turística y respeto medioambiental, además del auge en práctica de actividades náuticas, hacen posible el mantenimiento de este distintivo, muy reconocido y valorado por el turista extranjero”, ha añadido García Chamorro.
Por su parte el teniente de alcalde de Playas, José Peña, ha destacado la apuesta del equipo de gobierno que hacen posible que “se mantenga la calidad en nuestras playas, combinando la labor que realizamos desde las distintas áreas ya que, sin su compromiso, no sería posible tener nuestras playas a punto para la temporada”. También, ha avanzado que ya está en funcionamiento el dispositivo de seguridad, salvamento y socorrismo, que se presentará de manera oficial mañana ante los medios de comunicación.
La teniente de alcalde de Promoción turística, Mari Ángeles Escámez, se ha mostrado optimista con el inicio de temporada en las playas del municipio: “que son símbolo de calidad en los servicios de nuestras playas, que respetan el medioambiente. Recibimos mucho turistas ingleses y alemanes que buscan ese equilibrio con el medio ambiente y seguridad en las playas”. “Este distintivo, no se compra, es fruto de inspecciones sin previo aviso, que viene a valorar el excelente trabajo que se viene desarrollando desde el Ayuntamiento para que motrileños y visitantes disfruten de nuestras mejores playas”, ha concluido Escámez.
La Bandera Azul es un galardón anual y un sistema de certificación de la calidad ambiental desarrollado por la FEE desde 1987. Promueve y premia la participación en iniciativas ambientales voluntarias de las autoridades municipales, la población local y visitante y los agentes del sector del turismo. Los criterios para obtener la Bandera Azul se agrupan en cuatro áreas: Calidad de las aguas de baño, Información y educación ambiental, Gestión ambiental y Seguridad, servicios e instalaciones.
La Bandera Azul es concedida por un Jurado Internacional, presidido por la FEE y participación, entre otros, de las Agencias de N.N.U.U. para el Medioambiente y el Turismo, entre las candidaturas seleccionadas por los Jurados Nacionales. En el Jurado para España, presidido por ADEAC, participan las CCAA litorales, La FEMP y los Ministerios, Fundaciones y Universidades implicadas.
A diferencia de otras certificaciones de calidad, las auditorías de la Bandera Azul se llevan a cabo por sorpresa. No se paga por ser auditado ni por los derechos de uso de marca, ya que consideran que esto les restaría independencia en su concesión, hecho por el cual es un galardón con tanto prestigio.
Obtener la Bandera Azul exige cumplir requisitos sobre dotación de equipamientos relacionados con la comodidad del usuario (pasarelas, duchas, lavapiés, servicios higiénicos y fuentes), con la seguridad (puestos de salvamento, balizamiento, ambulancia y torres de vigilancia), con la limpieza (contenedores y papeleras), con la información (señales, paneles informativos y casetas de información). También se deben cumplir requisitos relativos a la sostenibilidad mediante el control de los consumos y rutinas de limpieza exhaustivas y adecuada tratamiento de residuos, sobre la accesibilidad para personas con movilidad reducida, sobre el control de todos los servicios que se prestan por parte de particulares al usuario en las playas, la identificación y evaluación de aspectos ambientales y riesgos higiénico- sanitarios y sobre seguridad, salvamento y socorrismo con tiempos controlados de respuesta de 4 minutos como máximo.