La iniciativa está financiada con fondos de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, en el marco del compromiso por favorecer la conciliación personal, familiar y laboral durante los meses de julio y agosto.
La teniente de alcalde encargada del área de Acción Social, Inmaculada Torres, ha asistido al Centro de Servicios Sociales de San Antonio para asistir a la inauguración de la Escuela de Verano Corresponsables en Motril, una iniciativa financiada con cargo a los fondos recibidos por la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, dentro del Plan Corresponsables, del Ministerio de Igualdad, Secretaría del Estado de Igualdad y para la erradicación de la violencia contra las mujeres.
La Escuela de Verano nace con el compromiso de facilitar la conciliación personal, familiar y laboral de las familias del municipio durante los meses estivales, a la vez que promueve valores de igualdad y corresponsabilidad desde una mirada transformadora. Verano Corresponsables está especialmente diseñado para ofrecer un entorno seguro, inclusivo y educativo, atendiendo a la diversidad y respetando los tiempos, intereses y necesidades de la infancia. La Escuela de Verano Corresponsables se desarrollará durante los meses de julio y agosto en distintas sedes municipales de Motril, con posibilidad de inscripción por semanas o meses completos, en función de las necesidades de cada familia.
La teniente de alcalde de Acción Social, Inmaculada Torres, ha destacado la importancia del desarrollo de proyectos enfocados en la conciliación y la corresponsabilidad real y efectiva, donde “se fomenta una cultura del cuidado compartido que trasciende el marco familiar y se asume como una responsabilidad colectiva y social”. El programa ofrece horarios amplios y flexibles, adaptados a las realidades laborales de las familias, al mismo tiempo que garantiza que cada menor reciba una atención cercana, sensible y profesional. “La Escuela de Verano Corresponsables posibilita, especialmente a las madres, que puedan compartir en igualdad de condiciones las tareas de cuidado, evitando que recaigan de forma desproporcionada sobre ellas”.
“Hablamos de un proyecto con sentido, que educa en igualdad, que enseña a convivir desde el respeto mutuo y que dignifica el tiempo de la infancia. No se trata solo de tener un espacio donde dejar a las niñas y niños mientras las personas adultas trabajan”, ha señalado durante la presentación, la concejala de Igualdad, quien ha remarcado también la apuesta del consistorio por reforzar los servicios públicos de apoyo a las familias.
Coeducar para transformar
Uno de los pilares fundamentales del programa es la metodología coeducativa, entendida como una herramienta imprescindible para construir espacios de aprendizaje y juego libres de estereotipos, donde cada niño y cada niña pueda desarrollarse plenamente, sin condicionamientos de género ni expectativas impuestas. Las actividades están cuidadosamente diseñadas para fomentar la empatía, la cooperación, el pensamiento crítico y la autonomía personal, todo ello en un ambiente lúdico y participativo donde se respeta el derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre.
El equipo humano que conforma la Escuela de Verano está integrado por profesionales con experiencia específica en infancia, educación emocional, diversidad funcional y metodologías igualitarias. “Cuidar también es una tarea técnica y profesional. Nuestro equipo está preparado para ofrecer no solo entretenimiento, sino también una atención especializada que respeta y protege la dignidad de los menores”, ha subrayado una de las responsables del proyecto.
Las plazas son limitadas y están pensadas para garantizar una atención de calidad y personalizada. La iniciativa contempla también criterios de prioridad para familias monomarentales, en situación de vulnerabilidad o con menores a cargo con necesidades específicas de apoyo. En definitiva, esta Escuela de Verano no solo es un recurso para “conciliar”, sino una propuesta educativa con valor social, que pone los cuidados en el centro y trabaja por un presente, y un futuro, más igualitario y corresponsable para todas las personas.