La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, y la teniente de alcalde de Deportes, María Ángeles Escámez, han clausurado esta mañana la decimoquinta edición de la Escuela de Verano, que se puso en marcha el día 1 de julio y en la que este año han participado casi cuatro centenares de alumnos de entre 6 y 14 años. Con esta iniciativa, el Ayuntamiento ofrece a las familias con hijos pequeños estas actividades de verano para compatibilizar la vida laboral y familiar durante las vacaciones escolares.
García Chamorro ha puesto la Escuela de Verano como ejemplo de “buena organización y buen trabajo” dentro del Ayuntamiento motrileño y “como una de las mejores actividades” de las que organiza el Consistorio. La alcaldesa ha destacado el “éxito de participación de esta edición” y ha incidido en el trabajo del área de Deportes en fomento del deporte de base.
La primera edil también ha tenido palabras de agradecimiento y elogio para la treintena de monitores de esta actividad, por la labor que realizan para coordinar a casi 400 niños y sin que se haya producido ningún incidente a lo largo de todo el mes. Para la alcaldesa, “lo más importante es que los niños hayan disfrutado y la tranquilidad de los padres de saber que sus hijos están en buenas manos”.
La teniente de alcalde de Deportes, María Ángeles Escámez, que se estrena en este mandato al frente de esta área, ha asegurado que la Escuela de Verano -a la que ha calificado como la “joya de la corona” del departamento- “nos da vida y nos quita las tensiones que tenemos los responsables políticos por resolver los problemas de la ciudad”. Escámez ha anunciado su intención de proyectar nuevas actividades para los niños que ya no pueden seguir en la Escuela de Verano por superar la edad límite.
El anterior responsable del área de Deportes, Miguel Ángel Múñoz, que también estuvo presente en la clausura, ha insistido en alabar el trabajo del personal de este departamento municipal, “que hacen que salga adelante una actividad tan difícil de organizar”. Muñoz ha señalado que la Escuela de Verano “no es solo deporte y ocio, sino una actividad social”, en la que “muchas familias motrileñas ponen a sus hijos en manos del Ayuntamiento para que los cuidemos, para que los divirtamos y para que los formemos”. En este sentido, el ex concejal de Deportes ha destacado la educación que supone la Escuela de Verano en valores, como el compañerismo, la solidaridad y el esfuerzo, y ha calificado de “orgullo” el mandato que estuvo al frente del área que organiza esta iniciativa.
La Escuela de Verano incluye toda una serie de actividades lúdicas y deportivas en horario de 9 a 14 horas dirigidas a niños que incluyen más de 30 actividades deportivas, como el fútbol sala, crossfit, escalada, ajedrez o senderismo, además de un taller de robótica. Además de ayudar a las familias en la compatibilidad de lo laboral y lo familiar, el campus fomenta las relaciones sociales entre niños fuera de su entorno familiar, así como la creación de hábitos de vida saludable y la formación en valores.