La Charca de Suárez sigue creciendo como el gran espacio natural protegido de la Costa de Granada. Su gran biodiversidad la distinguen como uno de los humedales más importantes de la zona oriental de Andalucía. Y desde este fin de semana, casi medio centenar de ejemplares de Tortuga Mora amplían el censo de especies animales residentes en este paraje. El teniente de alcalde y responsable del área de Medio Ambiente, Antonio Escámez, ha destacado que la suelta de estos animales por parte de la Junta y el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Granada viene a refrendar el trabajo que se está realizando desde el Ayuntamiento para mejorar su conservación, difusión y ampliación, una labor que se verá aumentada con la construcción de un nuevo Centro de Interpretación con cargo a la estrategia DUSI, cofinanciada con los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER).
Antonio Escámez ha celebrado que con la suelta de estas 40 Tortugas Moras, el humedal motrileño “se convierte en un auténtico ‘santuario’ para esta especie, ya que en España sólo hay tres poblaciones: la de Doñana, la del sureste (sur de la provincia de Murcia y el norte de Almería) y la de Mallorca, en la que apenas quedan ejemplares”.
“Que desde la delegación territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Granada y el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Granada (CREA) nos confíen unos 40 ejemplares de tortuga mora (Testudo Graeca) en las instalaciones de la Reserva Natural Concertada de la Charca de Suárez es un espaldarazo al gran trabajo de conservación que se está haciendo y a los planes que hay desde el equipo de Gobierno de seguir creciendo como espacio natural”, ha destacado Escámez, quien ha explicado que todos los ejemplares de Tortuga Mora que se han soltado en la Charca de Suárez dispondrán de microchip para su identificación y seguimiento.
La Tortuga Mora es una tortuga terrestre que vive en hábitats áridos o semiáridos, con pocas lluvias y predominio de matorrales y arbustos pequeños, en entornos típicamente mediterráneos. Actualmente, la tortuga mora, y en general las diferentes especies de tortugas terrestres del entorno mediterráneo, están seriamente amenazadas por la pérdida y fragmentación de su hábitat y la recolección de individuos como animales de compañía. Esto ha llevado a que esta especie se encuentre en España en peligro de extinción, por lo que goza del máximo grado de protección, similar a la de especies como el Lince Ibérico, el Águila Imperial o la Foca Monje.
“Por eso, la captura, venta, cría en cautividad o posesión de ejemplares de esta especie es un delito penado por la ley con multas de más de 60.000 euros y penas de prisión de hasta 24 meses”, ha advertido el teniente de alcalde.
Los ejemplares que se han soltado en Motril se han dejado en una zona controlada para su estudio y seguimiento. Se da la circunstancia de que estas tortugas fueron entregadas al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas de Granada (CREA) por personas que las tenían como mascotas y que, tras entrar en vigor la modificación del Código Penal que endureció las penas por la posesión de animales protegidos, decidieron darlas a la Administración a través de los agentes de Medio Ambiente, la Policía Autonómica, el Seprona, o bien directamente al CREA.
“La Charca de Suárez es uno de los espacios más representativos de Motril. Sus valores ecológicos, científicos, educativos y de vinculación turística con la ciudad son muy importantes y por eso trabajamos para potenciar su relevancia, el conocimiento de la misma y la accesibilidad a las particularidades y extraordinaria belleza de este espacio”, ha subrayado Antonio Escámez, quien ha concluido dando las gracias a los técnicos del Ayuntamiento, asociaciones, instituciones y voluntarios que hace de éste “un lugar único que el año pasado fue visitado por más de 16.000 personas”.