Puntalón ya cuenta con la escultura con forma de corazón en la que se pueden depositar los tapones de plástico que luego se dedican a una causa solidaria. El Ayuntamiento de Motril ha instalado junto a la iglesia del anejo motrileño el tercero de estos corazones (los dos anteriores están en la calle Ancha y en el Paseo de Las Explanadas), que tienen un encomiable fin social y cuya idea ha partido de la iniciativa ciudadana.
La alcaldesa de Motril, Flor Almón, junto con el primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo y Obras Públicas, Antonio Escámez, y Jesús García, consejero delegado de Grupo La Caña, han presentado esta escultura, obra del artista granadino José Antonio Castro Vílchez y cuyo lema es: “un tapón, una sonrisa”.
Almón ha agradecido al Grupo La Caña y a su consejero delegado, Jesús García, la faceta “tan solidaria” que llevan demostrando a lo largo de los años y que cristalizó en la creación de la Fundación Miguel García Sánchez “y que ahora hace posible sacar adelante esta iniciativa ciudadana”.
“Esta acción ha permitido no sólo sacar a relucir de nuevo la parte solidaria que tenemos los motrileños y motrileñas sino también embellecer nuestras calles con un toque romántico gracias a estas esculturas con forma de corazón. Unas obras, por otro lado, que han tenido un éxito enorme, tanto la instalada en la calle Ancha como la que se encuentra en el Paseo de las Explanadas. Poco a poco queremos seguir poniendo estas esculturas en los demás barrios de Motril para que en cada uno de ellos lata un corazón solidario”, ha manifestado la alcaldesa de Motril.
Flor Almón ha hecho un llamamiento a los motrileños para que separen los tapones y los depositen en estos contenedores al objeto de que puedan ser destinados a las causas de personas que necesitan sufragar el coste de tratamientos o materiales para mejorar su calidad de vida.
Por su parte, el primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Antonio Escámez, ha subrayado que estos depósitos, además de dar solución a un problema que existía en la ciudad y unificar la recogida de tapones para las distintas causas sociales, embellecen Motril “ya que son obras de arte”.
Antonio Escámez ha recordado que hace unos meses se acercó una chica a su despacho planteándole una idea que había visto en otras ciudades y que permitía que los ciudadanos reciclasen tapones que después eran canjeados por ayuda para familias con algún problema concreto. A partir de ese instante, “sabiendo que la idea era muy buena, se planteaban dos problemas: quién pagaba el recipiente y, posteriormente, quién se encargaría de la recogida de los tapones”.
“Dialogando, conseguimos en Jesús García, de Grupo La Caña asumiese el coste de los tres corazones solidarios, que pensamos ubicarlos en la calle Ancha, Las Explanadas y en el anejo de Puntalón”, ha explicado el teniente de alcalde, que no obstante, ha insistido en que se van a instalar, en los próximos meses, más en otros lugares de la ciudad como Domingo Cuesta, Ernesto Mira o la Plaza de la Aurora, “pues todos tienen, nunca mejor dicho, su corazoncito”
“Gracias a esta iniciativa centralizamos la recogida de los tapones, dando un servicio medioambiental a la ciudad al tiempo que se contribuye solidariamente con retos que la vida nos plantea. Mientras mantenemos bonitos nuestros barrios, los corazones solidarios hacen una función social”, ha indicado Antonio Escámez, que ha remarcado que “de bien nacido es ser agradecido”.
Antonio Escámez ha concluido reiterando su agradecimiento a Grupo La Caña “por involucrarse desde el minuto uno en este proyecto que beneficia a todos”. El teniente de alcalde ha afirmado que espera seguir contando con su colaboración, “con el objetivo de hacer, desde la gestión pública, un Motril más agradable, embellecido en todos los sentidos”.