Demografía y características socioeconómicas

Actualmente la población de derecho es de 51.682 y el crecimiento entre 1950 y 2000 se ha incrementado en 110,15% al ritmo del 22,03% cada 10 años, pero en los últimos 10 se ha reducido hasta el 11,1%
1950 1960 1970 1981 1991 1998
24.592 24.991 32.053 40.506 46.500 50.025
El mayor crecimiento se produce entre 1960 y 1981, con índices entre el 28% y 26%, descendiendo a partir de ese año a un ritmo acelerado, a razón del 50% menos por cada intervalo de diez años. La tasa anual de crecimiento inició un proceso de descenso a partir de 1960 que ha continuado hasta la actualidad. Por intervalos de diez años, la tasa porcentual ha sido:
1940-1950 1950-1960 1960-1970 1970-1981 1981-1991 1991-2000
1,77 0,16 2,47 2,05 1,32 1,17
Globalmente el crecimiento ha sido del 1,56 anual en los últimos 20 años, con una media de 543 habitantes por año, media que se mantiene también en los últimos diez años.
Tendencias actuales. Intervalo 1981-2002 La población de derecho desde el año 81 a 2000 ha aumentado en 10.876 habitantes, con el siguiente proceso:
1981 1986 1991 1996 2000
40.806 44.882 46.500 50.326 51.682
La variación porcentual por intervalos de cinco años es del 9,0% entre 1981-1986, 4,5% entre 1986-1991, 8,2% entre 1991-1996 y del 2,6% entre 1996 y 2000. La natalidad ha decrecido a un ritmo acelerado, disminuyendo a la mitad desde 1981 a 1991, pasando del 180/00 al 9,70/00. La mortalidad, sin embargo, ha seguido el proceso inverso, aumentando desde el 40/00, al 6 0/00, manteniéndose actualmente en ese índice. El resultado da un crecimiento natural positivo aunque descendente, con una reducción del 100% cada 10 años. En el saldo migratorio, la primera observación se refiere a un crecimiento por saltos, no existiendo continuidad en los resultados, aunque probablemente este acontecimiento esté provocado por actualizaciones en los años de toma de datos para la elaboración del padrón y en adaptaciones a procesos informáticos.
1981 1986 1991 1996 2000
255 31 – 1.137 259 1.202
La segunda, es la referida al gran crecimiento de esta variable en el año 2.000, habiéndose producido un aumento del 23,20% respecto del año anterior, como consecuencia de las altas de habitantes procedentes de otros países, principalmente de Marruecos, Rumania y Argentina, por ese orden, externos a la Comunidad Económica Europea. La estructura demográfica refleja una fase calificada de madura y regresiva, inmersa en un proceso de regresión que se acelera lentamente, en la que el grupo de 0 a 4 años representa sólo el 6,9%, predominan los grupos de edad entre 19 y 34 años, los mayores de 65 representan el 11,7% y los menores de 15 el 19,7%, porcentajes que tienden a igualarse con los característicos de poblaciones envejecidas. Población y evolución por núcleos urbanos.
 

1981

1986

1991

1996

2000

Calahonda

995

1.150

1.047

1.425

1.432

Carchuna

1.160

1.215

1.235

1.531

1.592

Garnatilla

110

111

91

99

109

Motril

34.222

37.612

39.582

42.431

43.539

Puntalón

236

237

234

263

267

Tablones (Los)

36

15

16

38

40

Torrenueva

1.477

1.572

1.706

1.820

1.933

Varadero

2.464

2.473

2.498

2.621

2.708

Ventillas (Las)

106

97

91

88

62

Total

40.806

44.482

46.500

50.316

51.682

Como hemos dicho, la variación absoluta de población entre el año 1981 y el 2000 aporta un crecimiento de 10.876 habitantes, y el 84,5% de los mismos, es decir, 9.315 habitantes, los ha asumido el núcleo principal, los ocho núcleos restantes asumen el aumento de 1.556 habitantes y la aportación porcentual de cada uno varía entre el 4,2% de Torrenueva y –0,4% de Las Ventillas. La media de crecimiento en habitantes/año por núcleo ha sido: Motril: 466 hab/año Torrenueva: 23 hab/año Calahonda: 22 hab/año Carchuna: 22 hab/año Varadero: 12 hab/año Las Ventillas: 2,3 hab/año Puntalón: 1,6 hab/año Los Tablones: 0,2 hab/año La Garnatilla: Estacionario La población activa representa el 36% de la población total, existiendo mayor proporción entre los varones, un 50,32%, que entre las mujeres, un 22,43%, debido al bajo porcentaje de incorporación de la mujer al mercado laboral. En el año 1991, el sector primario (agricultura y pesca) agrupaba el 21,48% de la población activa, el secundario (industria y construcción) el 22,84% y el terciario (servicios y comercio) el 55,68%. En el año 1999, y según estimación realizada por aproximación a otros ámbitos superiores, ya que no se dispone de datos actualizados, la población activa suma el 33,4% del total, distribuyéndose el 21,36% en el sector primario, el 21,80% en el secundario y el 56,90 en el terciario. Por comparación entre ambos podemos afirmar que se ratifica la terciarización del empleo, de forma paralela a la disminución del sector industrial y mantenimiento del primario. En el año 2000, el 50,62% de la población activa ocupada se encuadra en el régimen general, el 30,98% en el Régimen Especial agrario, el 16,52% en Autónomos, el 1,59% en Régimen Especial del Mar y el 0,28% en el de Empleados del Hogar. Igual que en el resto de ámbitos con poblaciones que superan los 50.000 habitantes, el paro es una variable en descenso, el número de desempleados en Motril se ha reducido de 4.310 en 1993 a 2.807 en 1998, resultado que representa el 16,69% de la población activa. El sector con mayor número de parados es el de servicios, que agrupa el 60,01% del total, la construcción el 13,05%, Industria el 4,04%, Agricultura el 5,59%, siendo los demandantes de primer empleo el 17,31%. La disminución del paro la absorbe desproporcionadamente el empleo agrícola, produciéndose un estancamiento del empleo industrial. Las contrataciones aumentan año tras año, pero lo hacen de desigual manera entre varones y mujeres, los varones son contratados indistintamente en todos los sectores productivos, sin embargo las mujeres lo son especialmente en agricultura y servicios, superando en el número de contratos a los varones en el sector agrícola. La proporción entre sexos en las contrataciones se realiza de 1 mujer por cada 1,6 hombres. Los únicos datos estadísticos del nivel de instrucción existentes se refieren a 1991 y, por tanto, no reflejan la situación actual, máxime considerando la evolución que en estos años ha tenido la educación de adultos y el acceso a las titulaciones de Formación Profesional y universitarios. Teniendo en cuenta los datos de crecimiento real, crecimiento natural y la caracterización de la pirámide poblacional, las necesidades de formación de la población se deberán centrar en los colectivos de personas mayores, por un lado para eliminar el analfabetismo que en 1991 todavía era significativo, y por otro, para cubrir la demanda de mayor formación y ocupación para jubilados, jóvenes y, principalmente, mujeres.
A continuación se hace referencia a algunos datos demográficos sobre la Comarca de la costa para tener una imagen del ámbito territorial y conocer la representación que dentro de él tiene Motril. La comarca agrupa a 104.170 habitantes, de ellos, 81.075 habitan en la franja litoral, cifra que corresponde al 77,8% del total, Motril, el núcleo principal, absorbe el 48% de la población, repartiéndose el 52% restante entre los otros 18 núcleos. En el periodo de 1950 a 1998, la población se ha modificado en 22.866 habitantes, que representan un crecimiento del 28%, concentrado especialmente en el periodo 1970-1988, que suma el 25,7%, pero aunque se mantiene la situación de crecimiento, éste disminuye progresivamente. Entre 1970 y 1981 el índice fue de 9,5%, entre 1981 y 1991 del 10,5% y entre 1981 y 1998 desciende bruscamente a un crecimiento de sólo 3,8%.
 

1.950

1.960

1.970

1.981

1.991

1.998

Motril

24.592

24.991

32.053

40.506

46.500

50.025

Costa sin Motril

56.712

57.192

50.798

50.241

53.807

54.145

Costa Total

81.304

82.183

82.851

90.747

100.307

104.170

El crecimiento de la costa no ha seguido el ritmo del crecimiento de Motril, y aunque ambos partían en el inicio de los años 60 de una tasa similar, la emigración durante los años 60 y 70 desde los pueblos del interior al litoral, originó una tasa de crecimiento en Motril de 2,47, siendo de 0,05 en toda la costa y, si excluimos a Motril, la resultante es negativa con – 1,18. A partir de 1981 la situación cambia y la evolución año a año nos dice que la costa evoluciona casi paralelamente a Motril y en relación directa con sus variaciones. Todos los municipios de la costa se encuentran en fase regresiva, excepto Motril, Almuñécar y Salobreña, que están en fase progresiva, estando Molvizar y Gualchos y Vélez de Benaudalla estacionarios o iniciando una fase progresiva.
Se han elegido para comparar el proceso evolutivo, a un grupo de ciudades cuya situación, población y características económicas guardan similitud con Motril, siendo éstas las de Fuengirola, Vélez Málaga, El Ejido y Roquetas de Mar. La evolución de los últimos 30 años es positiva para todos ellos, aunque el crecimiento de población es cuantitativamente diferente. La población varía entre 49.303 habitantes de Roquetas y los 56.148 de El Ejido, que se configura como el núcleo de mayor población, superando incluso a Vélez Málaga, municipio tradicionalmente más poblado que el resto. Entre 1970 y 2000 el mayor crecimiento se da en El Ejido que aumenta el 316,06% y el menor Vélez Málaga con un 28,16% y Motril con el 61,24%. En el último decenio es Roquetas quien ocupa el primer lugar, manteniendo Vélez Málaga y Motril las últimas posiciones.
 

1970-2000 (%)

1991-2000 (%)

Vélez Málaga

28,16

7,84

Fuengirola

187,05

36,20

El Ejido

316,06

35,70

Roquetas

282,66

83,67

Motril

61,24

11,14

El estudio de la tasa de crecimiento natural nos indica claramente el envejecimiento progresivo de todos los núcleos, aunque con diferencias marcadas entre ellos. Fuengirola, con una tasa de 1,050/00, se encuentra próxima al crecimiento natural cero, y sin embargo Roquetas de Mar se encuentra en periodo de alta fertilidad, con un 11,040/00. Los saldos migratorios son positivos en El Ejido, Fuengirola, Motril y Roquetas de Mar. El Ejido comparte su crecimiento total en la proporción del 53,6% por inmigración y el 46,4 por vegetativo, esta proporción es en Motril del 41,4% frente al 58,6%, en Roquetas del 74,9% frente a 25,1% y en Fuengirola de 75,1% frente a 24,9%, únicamente Vélez Málaga tiene un saldo negativo. Hay que hacer referencia a las diferencias en edad de estos resultados, en El Ejido y Roquetas de Mar, la aportación la hace la población joven en edad fértil, sin embargo, en Fuengirola se trata de población en edad madura. Del estudio comparativo con los municipios semejantes deducimos que Motril y Vélez Málaga han perdido representatividad en la costa, saliendo favorecidos de esta situación El Ejido, Fuengirola y muy especialmente Roquetas de Mar, que absorben el 78,02% del crecimiento en los últimos 30 años.
– El municipio de Motril se encuentra inmerso en un proceso de crecimiento que en los últimos diez años ha sido positivo pero lento, con un crecimiento natural que partía del 13,3 0/00 en 1981 , del 6,7 0/00 en 1991 y de 3 0/00 en 2000. En contraste, en el año 2000 el crecimiento total ha sido positivo y muy elevado, por aportación casi exclusiva del colectivo de inmigrantes, dando como resultado una tasa anual de crecimiento del 2,59% que, en miles, para poder comparar, es del 25,9 0/00 y de él , sólo un 3 0/00 proviene del crecimiento natural, correspondiendo el 22,9 0/00 a aportación por inmigración, es la primera vez que se supera el 2,47% del periodo 1960-1970. Este resultado puede ser coyuntural, derivado de las modificaciones de la Ley de Extranjería, pero es fácil suponer que por el intenso desarrollo agrícola actual se transforme en estructural y, por tanto, continúe en los próximos años. – El crecimiento en otros municipios costeros pertenecientes al área de Málaga y Almería, ha superado en población residente a Motril, situando al término municipal en el cuarto lugar por orden de importancia de los municipios costeros de Málaga y Almería. – Existe aún falta de formación y preparación en los jóvenes, situación que deriva en un alto índice de paro y demanda progresiva de formación y educación parauniversitaria en los colectivos de mayores.
– Crecimiento positivo, por encima de la media nacional y de la autonómica.. – Las variaciones demográficas de la costa son dependientes de las variaciones de Motril. – Aumento progresivo del crecimiento por inmigración. – Pérdidas del empleo industrial y de servicios y crecimiento del empleo agrícola. – Falta de cualificación profesional en jóvenes. – Demanda de empleo masculino en sector servicios. – Falta de empleo para titulados medios y superiores. – Falta de consolidación de las funciones de capitalidad comarcal. BASE 3. RECUPERAR LA POSICIÓN DE REPRESENTATIVIDAD EN LA COSTA Y ASUMIR LA CAPITALIDAD COMARCAL.