Los actos religiosos celebrados, con las debidas medidas de seguridad y el homenaje vecinal, realizado ante un grupo reducido de personas, han sido los actos desarrollados este año con motivo de las fiestas del barrio de Capuchinos, complementadas con la programación diseñada por el Área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Motril y la asociación Motril Este para fomentar en engalanamiento de balcones y fachadas, el arte del propio barrio o los disfraces infantiles. Todo ello con un buen toque de nostalgia y evocación, para no perder de vista la tradición que ha de continuar en años venideros.

La alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, junto una nutrida representación del gobierno local han querido estar presentes en varias de estas citas religiosas y festivas, destacando la participación de la propia alcaldesa, tenientes de alcalde y concejales en la ofrenda floral y de alimentos del pasado viernes o en la Función Principal en honor a la Divina Pastora, organizada por su Real e Ilustre Hermandad, en la tarde del domingo y justo a la hora en que la Patrona de Capuchinos hubiera salido a recorrer las calles en su multitudinaria procesión de alabanza.

“La Divina Pastora es un símbolo devocional y a la vez símbolo emocional de un barrio que, pese a la situación actual, ha demostrado estar a la altura de las circunstancias y no olvidar a su Pastora”, decía la alcaldesa, quien precisamente el pasado mes de febrero impuso a la Venerada Imagen la Medalla de Oro de Motril, tras su concesión por acuerdo plenario meses antes; todo ello enmedio de un multitudinario acto acaecido muy pocas fechas antes de que se decretase el estado de alarma.

El hermano mayor de la hermandad pastoreña, Victor Manuel Martínez, ha agradecido la implicación municipal y la presencia en los actos de la primera edil y miembros del gobierno motrileño, recibiendo así mismo el reconocimiento y felicitación de la

alcaldesa por el buen desarrollo de los actos y las excepcionales medidas de seguridad y distanciamiento que ha cumplido la propia hermandad hasta el último detalle.

Como momento especial hay que destacar la llegada, previa a la misa vespertina de este tercer domingo de octubre, de los caballistas de la Asociación Amigos del Caballo, quienes quisieron que la alcaldesa los acompañase en la ofrenda floral que brindaron a la Patrona de Capuchinos.

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Quien no se esperó la sorpresa fue la vecina del barrio y anterior presidenta de la asociación Motril Este, Purificación Vílchez, quien fue convocada ante un grupo reducido de vecinos para recibir, de manos de la alcaldesa Luisa María García Chamorro, el homenaje muy merecido por el barrio en general y la asociación en particular, desde 2005 (año en que se constituyó). El homenaje, a pie de calle, constituyó uno de los momentos más emotivos de las fiestas.