Ayuntamiento de MOTRIL
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URBANISMO

URBANISMO, MEDIO AMBIENTE Y AGRICULTURA
DIRECCIÓN

Plaza de España, 1 2ª planta
18600 - Motril (Granada)

E-MAIL

tramitacion@motril.es

HORARIO

9:00 a 13:00 de lunes a viernes

TELÉFONO

958 83 83 61

FAX

958 83 83 65

Agricultura

Territorio minifundista con 12.449 parcelas y una superficie media de 7.550 m². El 76 % de las parcelas son menores de una hectárea y el 54 % menores de 0’5 hectáreas.

La proporción entre suelos cultivados y suelos sin cultivar es de 45 % de suelo cultivado frente a 54’9 % sin cultivar. De las 4.917’9 hectáreas cultivadas sólo se destina a secano 390 hectáreas y a regadío 4.527, distribuyéndose éstas entre cultivos subtropicales 2.138 hectáreas, hortalizas al aire libre 830 hectáreas, cultivos de invernadero 1.220 hectáreas y caña de azúcar 339 hectáreas.

El agua para riego proviene del río Guadalfeo, realizándose dos tomas, una en el Azud de Vélez y la otra en el Azud del Vínculo, distribuyéndose por dos acequias, una situada en la cota 50 y la otra en la cota 100. La dotación es de 741 litros/segundo para riegos de la cota 100 y 907 litros/segundo para los de la cota 50.

Actualmente están en regadío 1917 hectáreas en la Vega del Guadalfeo y Llano del Puntalón, 2.785 hectáreas bajo la cota 100, aunque en ellas están incluidas 596 hectáreas que se riegan por elevación hasta las cotas 200 y 300.

Contando con una aportación anual de 300 mm de agua de lluvia y una exigencia por cultivo, hectáreas y año de 8000 m3 para los subtropicales, 12.400 m3 para la caña de azúcar, 7.800 m3 para hortalizas al aire libre y 6.500 m3 para los invernaderos y suponiendo que no existiesen pérdidas, la demanda de agua con la superficie y tipos de cultivos actuales sería de 35’7 Hm3 que pueden llegar a 38’7 Hm3 en años de sequía, la realidad, sin embargo, no es ésta, el consumo en el año 2000 ha sido de 52 Hm3 .

A partir de la construcción de la acequia de la cota 100, en un periodo de 28 años se han transformado 2.104 hectáreas con un resultado medio de 73 hectáreas/año aunque la transformación no ha seguido un proceso uniforme. Los riegos de la cota 200, llevan un proceso más lento estando pendiente para su explotación en condiciones óptimas del reparto de agua desde la Presa de Rules que permitirá regar por gravedad. Hasta el momento actual el ritmo de transformación es de 49 hectáreas/año.

Cultivos principales y rendimientos

Caña de Azúcar

Cultivo tradicional, actualmente en proceso de desaparición, sólo existen 339 hectáreas destinadas a este cultivo, estando alrededor de 2.000 la hectáreas las cultivadas hace sólo 30 años. La mayoría de las parcelas que mantienen el cultivo se sitúan en la Vega del Guadalfeo, al sur de la variante de la N-340, entre la carretera del Puerto y el límite Oeste del término municipal.

Cultivos Subtropicales.

Por necesidades climáticas se cultivan preferente en las cotas medias, especialmente laderas de Minasierra y Torrenueva y Llano del Puntalón, la superficie total cultivada es de 2.138 hectáreas y los frutos principales son el chirimoyo y el aguacate, actualmente la expansión de este cultivo está detenida por dificultades de comercialización.

Hortalizas.

Cultivos utilizados tradicionalmente de forma alternativa con el cultivo de la caña de azúcar, la superficie plantada es de 830 hectáreas, correspondiendo a patata 368 hectáreas y a hortícolas 462 hectáreas, todos estos cultivos están sometidos a fuerte presión en su extensión por el empuje de los cultivos bajo plástico.

Agricultura intensiva bajo plástico.

Sistema de cultivo de reciente implantación en Motril, no más de 25 años, la superficie invernada es de 1.220 hectáreas repartidas entre Carchuna; 538 hectáreas y Motril 612 hectáreas, las hectáreas transformadas en Motril se han ubicado principalmente en el Llano del Puntalón. En los últimos cinco años se ha duplicado la superficie invernada, a un ritmo medio de 80 hectáreas/año, correspondiendo el 90 % del suelo transformado a Motril. La superficie media de la parcela de invernadero esta comprendida entre 6.000 m² y 8.000 m² existiendo un 17 % de parcelas menores de 2.650 m² (5 marjales), un 77’2 % entre 2.650 m² y 10.000 m² (5 y 20 marjales). El tamaño medio de las parcelas se adecua perfectamente al tamaño de la explotación familiar rentable por lo que el proceso de transformación a este cultivo está siendo fácil y rápido.

El coste medio de transformación de una hectárea a invernadero, sin incluir el suelo, es variable según la topografía del terreno (llano o en pendiente) y de la tecnología aplicada, la variación está comprendida entre 20’6 millones por hectárea en terrenos llanos y tecnología media, a 48’8 millones por hectárea en terrenos en pendiente y tecnología avanzada, cuya correspondencia en marjales es de 1’09 millones por marjal del primer tipo y 2’6 millones por marjal del segundo tipo.

El rendimiento varía según el tipo de cultivo y la producción, se estiman como media en los últimos años, en subtropicales 2.500 millones para una producción también media de 18.100 Tm.; en hortalizas al aire libre 3.480 millones para 50.514 Tm; caña de azúcar 349 millones para 54.569 Tm; e invernaderos 8.200 millones y 81.700 Tm. El cultivo más rentable es el invernadero con un rendimiento bruto anual de 7’8 millones por hectárea seguido de las hortícolas al aire libre con 4’5 millones por hectárea, los subtropicales con 1’3 millones por hectárea y en último lugar la caña de azúcar con 0’7 millones por hectárea.

La generación de empleo es variable según el cultivo y la producción existente, se estima en 0’39 empleos por hectárea en subtropicales, 1’62 empleos por hectárea en hortalizas al aire libre; 0’29 empleos por hectárea la caña de azúcar y 3’9 empleos por hectárea en invernaderos.

La producción total en el año 2000 ha sido de 193.496 Tm y de 27.443,5 millones de pesetas. Del total de las Tm producidas, se destinan a la exportación el 48’50 % equivalente a 93.900 Tm. y el 51’5 % restante al consumo nacional, distribuyéndose todo el producto a través de 17 empresas comercializadoras entre alhóndigas, cooperativas, y otras entidades jurídicas. Cinco de las empresas de este sector están incluidas en el ranking de las 100 empresas punteras de la provincia de Granada.

El conjunto de las empresas comercializadoras genera alrededor de 1000 empleos durante 10 meses al año, para completar la diferencia hasta los 12 meses, se está tratando de combinar el trabajo habitual con la puesta a punto anual de los invernaderos o bien completar la producción en los meses de verano con productos de invernaderos del interior de la provincia.

Los precios del suelo dependen de la calidad, de la situación y pendientes, variando en la zona de Motril entre 0’2 millones por marjal (3,9 millones por hectárea) en zonas de gran dificultad de transformación, a 1’3 millones/marjal (25’7 millones por hectárea) y 3’0 millones por marjal (59’0 millones por hectárea) en los pocos huecos libres existentes en Carchuna.

Desarrollo previsible, considerando sólo los suelos con pendientes inferiores al 25% puesto que en cotas superiores los movimientos de tierra generan un alto riesgo por deslizamiento y erosión, el total de suelo disponible, excluidos las áreas urbanas y las protegidas estaría alrededor de 6.148 hectáreas; de ellas 4.527 hectáreas están actualmente cultivadas, y por tanto existen 1.621 hectáreas más para poner en cultivo. Un escenario previsible para el total de las 6.148 hectáreas posibles de regadío, según la evolución de cambio de los últimos años podría ser: 15 % para cultivo hortícola al aire libre, 35 % para subtropicales y 50 % para invernadero, que equivalen a 922 hectáreas para el primero (ahora hay cultivadas 830 hectáreas), 2.152 hectáreas para el segundo (ahora hay 2.138 hectáreas) y 3.000 hectáreas para el tercero (en la actualidad hay 1.220 hectáreas). Por la configuración topográfica, las protecciones de ramblas y barrancos y la necesidad de abancalamientos, la superficie para subtropicales se reducirá en un 10% y la de posible invernadero en un 35%, siendo los resultados globales de 1.940 hectáreas máximo de subtropicales y de 1.100 hectáreas máximo para invernadero. La demanda de agua en estas condiciones sería de 38’7 Hm3 y 6.500 el número de nuevos puestos de trabajo generados.

Los problemas de alteración del medio y contaminación ambiental derivados de esta actividad son grandes y se analizan en el apartado de Medio Ambiente.

Pesca y acuicultura

Actividad de gran tradición en Motril, pero actualmente en fase de regresión. Existen un total de 57 embarcaciones, repartidas según el número de trabajadores, entre 11 pequeñas, 12 medianas y 34 de tamaño grande y según la modalidad de pesca, hay 30 de arrastre, 8 de cerco, 6 de palangre y 13 de artes menores.

El número de armadores es de 108 y el de trabajadores de 298, siendo la producción del año 2000 de 3.020 Tm. y un rendimiento de 1.403 millones de pesetas.

La evolución en la producción ha sido variable desde el año 1985 y más baja en el 2000 que en 1985 y que en 1995, sin embargo el rendimiento ha seguido el proceso inverso pasando de 769’4 millones de pesetas del año 1985 a 1.403 millones de pesetas en 2000, arrojando una diferencia positiva del 82%, dato que hace referencia a una disminución del empleo y una mejor comercialización.

La acuicultura es una forma reciente de producción que esta empezando a tener cierta relevancia en la costa, con una sola experiencia en Motril, en la playa de Carchuna, existe piscifactoría para cultivo de lubina y rosada principalmente. Esta forma de producción permite entrever nuevas oportunidades de empleo, diversificación en el aprovechamiento de las aguas marinas y mejora de las rentas de un sector actualmente en crisis.

Síntesis

- El sector agrícola se encuentra en franca expansión, especialmente en el sistema de cultivos forzados en invernaderos.

- La enorme potencialidad del sector enfrenta determinados conflictos que afectan a su propio futuro económico y que exigen medidas de ordenación para la compatibilización con los recursos hidrológicos superficiales y subterráneos y para la nueva organización territorial, resultado de la transformación de los cultivos y las explotaciones.

- La generación de grandes superficies horizontales adaptadas para los cultivos en invernadero produce una fuerte transformación del paisaje, de la topografía territorial y del sistema de drenaje.

- La red de acequias bajo la cota 50 construida directamente sobre materiales drenantes unido al sistema de riego tradicional genera grandes pérdidas de agua que es necesario controlar, para racionalizar su consumo.

- Si no existiesen pérdidas, la demanda de agua necesaria para el riego de todo el suelo que racionalmente podría destinarse a cultivos, alrededor de 6.200 hectáreas sería de 38,7 Hm³, incluso sumando el caudal necesario para reponer el acuífero, con la actual dotación de 52 Hm³ será suficiente.

- La distancia geográfica de las comercializadoras y el aumento de la producción en el Llano de Puntalón hace necesaria la reserva de suelo en zonas próximas y bien comunicadas con destino a actividades derivadas de la expansión de los nuevos cultivos.

- La generación de empleo en el sector aumentará en los próximos diez años a un ritmo medio de 600 empleos anuales.

El aumento de la producción y el consiguiente aumento de los residuos orgánicos e inorgánicos demanda la ubicación de un centro de transformación de residuos estratégicamente situado respecto a los suelos productivos.

El uso masivo de los caminos agrícolas, con vehículos de medio y gran tonelaje exige la ordenación, jerarquización y mejora de las condiciones de la red, especialmente de los caminos principales.

Diagnosis

Voracidad de los cultivos intensivos en la ocupación del territorio, cercando a los núcleos urbanos.

Excesiva dinamicidad en la transformación de los usos del suelo, especialmente del cultivo al aire libre por cultivo en invernadero.

Existencia de 1.800 hectáreas de suelo en buenas condiciones de explotación para continuar con la transformación a invernadero, que deberán ajustarse a regulaciones en su explotación.

Industria y Servicios

Industria

La actividad industrial, La actividad industrial, sin incluir las industrias ubicadas en el Puerto, se desarrolla en un 80% en polígonos y áreas industriales, un 15% distribuidas aleatoriamente por el suelo agrícola y un 5% dentro o en las proximidades de los núcleos urbanos.

La superficie total de suelo ocupada es de 743.558 m² y la superficie total construida de 406.166 m², siendo la edificabilidad bruta de 0,54 m²/²; en estos momentos, el suelo disponible para nuevas instalaciones es de sólo 67.607 m², estando la mayor superficie en el polígono Vadillo. Los polígonos o áreas existentes son: Torras Papel, Alborán, Algaidas, Carretera de la Celulosa, Vadillo, Carretera de Almería y La Puchilla, además de CLH en la Carretera del Puerto y Piscifactoría en Carchuna.

El proceso seguido en la ocupación del suelo ha sido lento y de inicio muy reciente, antes del año 1962, año en el que se inaugura la fábrica de papel “Celulosa de Motril”, sólo existían fuera del puerto con actividad industrial las fábricas azucareras; es a partir de 1970 cuando realmente se inicia la ocupación del suelo con actividades industriales o de carácter comercial-industrial, con un ritmo medio de implantación de 25.000 m² por año.

El empleo relacionado con esta actividad es de 1.737 puestos de trabajo, distribuidos por usos entre.: Industria 632; Almacenaje y Distribución 411; Comercial-Industrial 394 y Servicios en Area Industrial 300.

La distribución geográfica de los puestos de trabajo es: Polígono La Puchilla 35; Crta. de Celulosa 136; Polígono Alborán 251; Vadillo 274; Crta. de Almería 425, Algaidas 216; Torras Papel 360; Compañía Logística de Hidrocarburos 30 y Piscifactoría 10.

El Puerto

El Puerto agrupa en su interior a un total de 20 empresas que ocupan alrededor de 200.000 m² de suelo. Centra su actividad en graneles líquidos y sólidos y mercancía general, siendo los principales productos comercializados entre los graneles líquidos el gasóleo y gasolinas y entre los sólidos, el cemento y los abonos.

El tráfico de mercancías ha aumentado entre el año 1991 y 1999 un 20,8%, desde 1.621.236 Tm hasta 1.958.000 Tm, estimando la Autoridad Portuaria para el año 2006 un tráfico de 2.155.000 Tm, equivalente a un aumento del 10% sobre 1999. En estos momentos, el empleo generado por las empresas concesionarias es de 42 puestos de trabajo, concentrados en su mayoría en el sector de graneles sólidos.

La Fábrica de Papel

Empresa de gran tradición en Motril, inicia su actividad en el año 1962 y en 1986 sufre un proceso de reconversión, estando actualmente en proceso de expansión, el número de trabajadores es de 360 y su especialidad en estucado de papel la ha convertido en una de las principales de España en ese sector. Su facturación anual en el año 2000 ha sido de 12.000 millones de pesetas y su tendencia es positiva, mejorada por las obras de adaptación y modernización de su estructura, variación de la oferta al mercado e implantación de medidas ambientales.

La actividad en el sector industrial por altas en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es de 228 empresas, siendo el sector más numeroso el de transformación de metales con 65 altas, seguido de alimentación con 49, entre los dos reúnen el 50% de las empresas. La actividad industrial es poco diversificada y su evolución se encuentra en fase estacionaria desde el año 1995, año en el que las altas eran 229.

Construcción

El número de empresas en este sector era de 355 en 1995 y 415 en 2000, variación que supone un aumento del 16,9%. El mayor número de empresas se agrupa en torno a la actividad de edificación y obra civil, con un total de 16 (40%). Existen muchas empresas de pequeño tamaño pero con gran generación de empleo, actualmente el 13% de la población ocupada está en este sector. La actividad del sector también se puede determinar por el número de licencias de obra y variación de los presupuestos, el número de licencias ha aumentado todos los años y el presupuesto de ejecución material ha pasado de 3.401 millones en 1992 a 8.492 millones en 1999, cantidad que arroja un presupuesto de ejecución por contrata de 11.294 millones de pesetas.

Demanda de suelo

Partiendo de que la evolución seguida hasta ahora se mantiene, y dando por supuesto que existe poco suelo, ya que únicamente existen 67.000 m² disponibles, y también dando por hecho que la ampliación portuaria y la ampliación y modernización de Torras Papel, así como la llegada del gas natural, van a generar mayor demanda de suelo industrial, es necesario saber qué cantidad se va a necesitar.

La estimación de suelo necesario la realizamos a partir del ritmo desarrollado hasta ahora que ha sido, según datos obtenidos, de 25.000 m²/año, con ese dato de partida, el suelo necesario para ocho años será de 200.000 m², siempre que la edificabilidad y las condiciones sean las mismas, pero la edificabilidad real consolidada de 0,56 es alta y perfila unas áreas industriales muy densificadas y sin calidad, por lo que hay que hacer el cálculo con edificabilidad bruta de 0,40 m²/m². Con este condicionante, el suelo necesario para construir un techo de 16.300 m²/año, también obtenido anteriormente, es de 40.750 m²/año, dando un resultado final para ocho años de 326.000 m².

Servicios

Comercio

La evolución de las altas del IAE desde 1995 hasta 2000 nos hablan del estancamiento del sector, en 1995 el número de altas era de 1.223 y en 2000 es de 1.226. Han descendido las altas en alimentación, compensándose con aumento del grupo de no alimentación. Por inspección visual directa se ha comprobado que el número de establecimientos abiertos en funcionamiento es de 1.160, 1.000 en Motril y 160 en los anejos.

En Motril, el 80% de los establecimientos, alrededor de 800, se ubican en el área del centro comercial, cuya superficie supone el 5% de la del núcleo, la situación corresponde a un comercio muy concentrado en una zona, con absoluto abandono del resto del suelo edificado, la proporción es de 1 comercio por cada 11 habitantes en el centro comercial y de 1 por cada 150 en la mayoría de los barrios, siendo el más desatendido el de Las Angustias-Las Monjas, con una relación comercio-habitantes de 1 por cada 275 habitantes.

En los anejos, el 80% de los establecimientos se ubica habitualmente en la calle principal y el 20% se distribuye aleatoriamente por el resto del núcleo. Habitualmente, el 70% de los establecimientos únicamente se abre en temporada de verano y algunos los fines de semana.

Otros servicios

Agrupa a todos los establecimientos de atención al público que no son comercios. El total de altas en IAE es de 2.860 en el año 2000, con una evolución positiva desde el año 1995 que se manifiesta en 177 altas nuevas desde ese año, sin embargo, se ha iniciado a partir del año 2000 un proceso de disminución que es probable pueda indicar el inicio de un periodo de estancamiento.

Turismo

El estudio de la capacidad de acogida del territorio ha subrayado que ésta presenta una orientación equivocada, con una oferta basada mayoritariamente en la segunda residencia, (existen alrededor de 12.000 en el término municipal), y una importante carencia de plazas hoteleras de calidad (sólo existe un hotel de cuatro estrellas con una cabida de 200 camas, sobre un total de 1.124 camas totales que se reparten entre 2 hoteles de tres estrellas, 4 de dos estrellas, 4 de una estrella, 3 pensiones, 4 hostales de dos estrellas y 2 hostales de una estrella y; 1.656 plazas de camping repartidas entre un camping de primera categoría y 2 de segunda; donde si bien en fines de semana de temporada alta la ocupación global ronda el 95%, durante los meses de octubre y noviembre, apenas se llega al 30%).

El apartado de motivaciones para el turismo ha puesto de manifiesto la importante disyuntiva existente, ya que si bien existe un amplio sustrato natural sobre el que generar un producto atractivo: un clima tropical, con una media de temperatura anual entre los 17º y los 18ºC, con un régimen pluviométrico escaso, idóneo para la realización durante toda la temporada de actividades al aire libre; una superficie de playas que ofrece 738.000 m2 repartidos a lo largo de un frente de 12.691 metros, con una capacidad máxima de 149.805 personas y; una diversidad paisajística rica y de alta calidad, con una gran interacción visual entre ellos, donde los diferentes sustratos se muestran con fuerza en cada una de las unidades ambientales, generando paisajes de fuerte componente física como el tajo de los Vados y el karst de Calahonda, de componente biótica muy marcada como la vega de Motril y las plantaciones de subtropicales de los nuevos regadíos o, con señalada impronta antrópica como los invernaderos de Carchuna-Calahonda; no existe un desarrollo de aquellos elementos o actividades que pudieran hacer de Motril un punto reseñable en los circuitos turísticos: la huella histórico cultural, las relaciones entre productos y profesionales de sectores afines, la situación de privilegio de Motril como cabecera comarcal o la existencia de una oferta reseñable de ocio.

El estudio de la capacidad de acceso al territorio como agente impulsor del potencial de captación turística, ha constatado que ésta se encuentra en un estado crítico, siendo la comarca de la costa de Granada, y en especial Motril, aun a pesar de su privilegiada situación de cruce de arterias de la red nacional de carreteras, una zona de muy baja accesibilidad, bien por ausencia de infraestructuras (aérea y ferroviaria), bien por la baja calidad y obsolescencia de las existentes (portuaria y, especialmente, viaria).

Síntesis

- Excepto la industria portuaria, la de la Fábrica de Papel y la derivada de la construcción, el resto de la actividad encuadrada como industrial corresponde más propiamente al sector servicios, ya que se basa principalmente en el almacenaje y distribución de productos, estando su evolución en fase estacionaria.

- La actividad de la construcción es uno de los motores, además del agrícola intensivo, de la economía motrileña, por la alta tasa de renovación del parque de viviendas y la construcción de segunda residencia, fundamentalmente de uso turístico.

- La distribución de los establecimientos comerciales muestra un retroceso en aquellos dedicados a productos alimenticios, consecuencia de un cambio en los patrones de consumo y, probablemente, en los efectos de la implantación de grandes establecimientos comerciales. Existen ligeras evidencias de un posible incremento del nivel económico de la población, por el desarrollo de nuevos tipos de comercio y el incremento del número de profesionales establecidos.

- La actividad portuaria parece seguir un ritmo ascendente en el volumen de mercancías, este incremento de actividad parece no tener repercusión en cuanto a empleo, tan solo se aprecia un incremento en el número de almacenes abiertos en la zona. De continuar la tendencia ascendente, se hará necesario cubrir la demanda de suelo para almacenes y logística y adecuar vías de comunicación preparadas para el transporte de mercancías. Respecto a la actividad pesquera, parece encontrarse en regresión con la disminución de caladeros rentables.

- El aislamiento histórico que Motril ha sufrido debido a sus malas infraestructuras de comunicación ha sido una penalización para el desarrollo del sector turístico, que ha hecho que, por un lado, el turista-viajero no haya llegado hasta el término, y por otro, que la actividad económica haya despreciado el sector por la escasa rentabilidad que ha venido generando, de forma que, en la oferta turística, no hay ni variedad, ni actividades complementarias al sol+playa, es decir, que en la actualidad no existe un sector turístico convenientemente estructurado.

- Debido a este estancamiento, la vega del Guadalfeo, y en particular el término municipal se presenta hoy, tras la saturación que soportan los destinos tradicionales de la costa del Sol, como un oasis, como una zona de gran potencial de desarrollo debido a la impronta del medio natural circundante y a la disponibilidad de playas y suelo.

- El análisis de los distintos anejos de Motril y el avance de la agricultura intensiva muestran a Playa Granada, Playa de Poniente y las laderas altas de La Garnatilla como las únicas zonas con potencial de desarrollo turístico y, puesto que el sector turístico genera y explota bienes de situación, la implantación y desarrollo del mismo exige tener en cuenta las necesidades que plantea la conservación del paisaje, el agua, la vegetación y demás elementos que definen el atractivo natural del litoral.

Diagnóstico

- Conflicto territorial entre los sectores productivos.

- Inexistencia de suelo en condiciones de utilización industrial.

- Falta de suelo urbanizado para desarrollos turísticos.

- Inadecuación de las infraestructuras internas a los usos emergentes.

- Retroceso del comercio, especialmente el grupo de alimentación.

- El sector industrial se encuentra en fase estacionaria, excepto el de la construcción.

- Precariedad de ofertas alternativa al sol+playa como base para el establecimiento de flujos turísticos no estacionales.

BASE 5. COMPATIBILIZAR LOS SECTORES PRODUCTIVOS Y DIVERSIFICAR Y CUALIFICAR LA OFERTA TURÍSTICA.